El sector audiovisual produce desde noticias y documentales hasta películas y series. Está formado por empresas de todo tamaño, por directores y productores, creativos, técnicos, editores, diseñadores, muchos de los cuales trabajan en contratos de corto plazo o por proyecto, sin estabilidad en el empleo, ni seguridad social y con ciclos comerciales irregulares. Claro que es un sector de glamour, pero nunca hay que olvidar que los grandes ingresos son percibidos por unos cuantos. A esto hay que agregarle que los cambios tecnológicos, la posibilidad de producción elevada, la competencia sin límites fronterizos y la incansable lucha por la atención de la audiencia en medios digitales, tienen al sector viviendo al día. Ahora añádale usted, la contingencia del COVID-19.