El vidrio contribuye a la iluminación, el confort y la amplitud y se confirma como pieza clave del diseño. Los proyectos residenciales no son la excepción.
Casa Fuego. El vidrio también es un material capaz de encender la arquitectura. Para muestra, esta propuesta del arquitecto mexicano Daniel Pérez Gil, Casa Fuego, ubicada al sur de la Ciudad.
La horizontalidad, los volúmenes bien definidos y un amplio jardín alrededor dan como resultado un espacio ideal para que la transparencia se sume al diseño final.
La recámara principal 'flota' sobre el corredor de acceso.
El diseño reinterpreta los plantamientos arquitectónicos del Pedregal.
El vidrio contrasta con la solidez de algunos elementos.
El diseño evoca la tranquilidad y el confort.
Un puente sobre el vestíbulo rompe con la doble altura del lugar.
La cocina cuenta con un área generosa en el proyecto.
La iluminación genera ambientes cálidos.
Gulf Islands. Ubicada en el Estrecho de Georgia, enclavada entre las verdes panorámicas de las Islas del Golfo, la residencia se abre por completo al vibrante paisaje que la rodea.
El vidrio es de los materiales que mejor resiste el daño causado por el salitre.
Los ventanales cuentan con sistemas de aislamiento térmico y acústico.
La casa colinda con un huerto de manzanos.
Las divisiones parciales permiten un flujo entre los interiores.
Los dormitorios cuentan con vistas espectaculares del paisaje.
Maderas como abeto, roble y cedro componen las estancias.
El color naranja de la escalera contrasta con el resto de los elementos.
El color naranja de la escalera contrasta con el resto de los elementos.
La escalera conecta los tres niveles y ventila los interiores.
La cocina luce líneas rectas y contemporáneas.
Gracias a los ventanales, la sala se siente parte del entorno.
Las áreas sociales se leen como un solo espacio abierto.
La terraza domina el verde paisaje de la región.
La recámara principal se ubica a espaldas de la zona social.