Arely Sánchez.-
La diseñadora mexicana Mariana Navarro logró fabricar papel resistente al agua que tiene apariencia de piel, con el que ahora, bajo la marca Maralgui, diseña bolsos y artículos para el hogar que se venden en boutiques y en su propia tienda en línea.
Loncheras, portafolios, mochilas, macetas, manteles, las posibilidades de creación son infinitas, tantas como lo permite una hoja de papel.
"Logramos un insumo que va muy ad hoc con la onda retro que muchos jóvenes están buscando. El papel con el que fabricamos nuestros productos va tomando una personalidad propia, incluso se puede pintar y decorar", afirma Mariana Navarro.
A seis meses de haber comenzado la comercialización de sus productos, principalmente en bazares de la capital del País y tiendas online, Maralgui ha vendido más de mil 200 piezas.
"Nuestras principales compradoras son mujeres jóvenes, de 25 a 35 años, pero eso no indica que los hombres no utilicen nuestros productos", comenta Navarro.
Hasta el momento, el portafolio de Maralgui está compuesto por 18 diferentes productos, principalmente bolsos y mochilas, que están disponibles en tres colores de papel: blanco, negro y café.
"Pronto vamos a tener disponible el color plateado, que es algo que nos han pedido nuestros clientes, que una vez que nos compran, suelen volver a hacerlo o recomendarnos", señala Navarro.
Los productos de Maralgui son 100 por ciento elaborados a mano.
La empresa recientemente se inscribió al programa Fondeadora, con el cual busca atraer a pequeños inversionistas que permitan acelerar el crecimiento de su negocio.
"Este año queremos abrir nuestra primera tienda física, pues mucha gente que nos busca por internet quiere tener la oportunidad de sentir el material. Para eso necesitamos la inversión", afirma la diseñadora.
Agrega que también es necesario aumentar su capacidad de producción, por lo que se requiere más máquinas de coser y trabajadores para lograrlo.
"Desde el inicio de la empresa quisimos que gente de escasos recursos pudiera formar parte del proyecto, y ahora que buscamos incrementar la producción queremos incluir a comunidades marginadas de la propia Ciudad de México".
Mariana Navarro es hija de un pequeño fabricante de papel industrial, lo que le permitió estar siempre cerca del proceso de fabricación; tras diversos intentos logró crear uno que fuera altamente resistente.
"Principalmente es papel reciclado con poliéster, celulosa y fibras no tejidas", detalla.
La emprendedora está a punto de obtener la patente de su creación.