MODA
Triunfa mexicana en China
Lupita Aguilar
(04 junio 2016) .-00:00 hrs
Hace ocho años, Diana Villalobos tomó un curso de chino para potenciar su carrera como comunicadora. En ese entonces, aunque era una estudiante exitosa, no se imaginaba que podría lograr un trabajo capaz de conmover al mundo asiático.
"La Bestia", colección con la que esta joven de 30 años acaba de triunfar en el Shanghai Fashion Week, denuncia la experiencia de los migrantes mexicanos y centroamericanos que, montados sobre un tren, mueren buscando una vida digna.
Confeccionadas en mezclilla, las siluetas de tejidos logrados a mano y tratamientos avejentados muestran parches para denotar la pobreza, mientras cinturones proyectan el deseo de no perder el equilibrio.
Con esta propuesta de motivación social, Diana (quien estudió en el Istituto Marangoni Fashion Training Centre de Shanghái y lleva seis años viviendo lejos de México), fue reconocida como la mejor diseñadora del evento, por lo que obtuvo una beca en el Istituto Marangoni de Milán.
Además, está trabajando arduamente, pues se ganó la oportunidad de presentar una nueva colección de ropa en la Ciudad Luz, bajo los auspicios del Salon Haute Couture.
Moda que comunica
Creadora de piezas que expresan un campo de vastas emociones, para Diana el fashion no es el 'front row' de una pasarela internacional, ni tampoco las tendencias que marcan la pauta temporada tras temporada.
"Con la ropa busco comunicar cultura y hechos sociales que se dan en comunidades que bien pueden estar afincadas en India, Oaxaca, Chiapas, Shanghái o el continente africano. Mi objetivo es tener algo qué decir a partir de las prendas", dice la joven.
Egresada de Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, tras unas vacaciones decidió establecerse en China, donde primero trabajó como hostess en ferias y en un restaurante llamado "Mi Tierra", en el que lució atuendos tipo china poblana.
Con el tiempo, consiguió empleo como asistente de producción y estudió diseño de modas en la Universidad Donghua; ahora, tiene un pequeño taller y un negocio de 'e-commerce' en el que vende moda de oriente.
"Mi más grande sueño es coser perfecto, y me gustaría promover que la gente compre ropa de manera más consciente", afirma Diana, lamentando de corazón los problemas que enfrentan muchos mexicanos.
"Me duele ver que a la gente le vaya mal", concluye.
"La Bestia", colección con la que esta joven de 30 años acaba de triunfar en el Shanghai Fashion Week, denuncia la experiencia de los migrantes mexicanos y centroamericanos que, montados sobre un tren, mueren buscando una vida digna.
Confeccionadas en mezclilla, las siluetas de tejidos logrados a mano y tratamientos avejentados muestran parches para denotar la pobreza, mientras cinturones proyectan el deseo de no perder el equilibrio.
Con esta propuesta de motivación social, Diana (quien estudió en el Istituto Marangoni Fashion Training Centre de Shanghái y lleva seis años viviendo lejos de México), fue reconocida como la mejor diseñadora del evento, por lo que obtuvo una beca en el Istituto Marangoni de Milán.
Además, está trabajando arduamente, pues se ganó la oportunidad de presentar una nueva colección de ropa en la Ciudad Luz, bajo los auspicios del Salon Haute Couture.
Moda que comunica
Creadora de piezas que expresan un campo de vastas emociones, para Diana el fashion no es el 'front row' de una pasarela internacional, ni tampoco las tendencias que marcan la pauta temporada tras temporada.
"Con la ropa busco comunicar cultura y hechos sociales que se dan en comunidades que bien pueden estar afincadas en India, Oaxaca, Chiapas, Shanghái o el continente africano. Mi objetivo es tener algo qué decir a partir de las prendas", dice la joven.
Egresada de Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, tras unas vacaciones decidió establecerse en China, donde primero trabajó como hostess en ferias y en un restaurante llamado "Mi Tierra", en el que lució atuendos tipo china poblana.
Con el tiempo, consiguió empleo como asistente de producción y estudió diseño de modas en la Universidad Donghua; ahora, tiene un pequeño taller y un negocio de 'e-commerce' en el que vende moda de oriente.
"Mi más grande sueño es coser perfecto, y me gustaría promover que la gente compre ropa de manera más consciente", afirma Diana, lamentando de corazón los problemas que enfrentan muchos mexicanos.
"Me duele ver que a la gente le vaya mal", concluye.
