Busca élite militar poder en Guatemala
Juan Manuel Fernández/Especial
(25 octubre 2015) .-00:00 hrs
El próximo Gobierno de Guatemala estará influenciado por la élite militar.
Y es que, el líder en las encuestas para ganar hoy la Presidencia del vecino país centroamericano, el comediante y ex actor de 46 años Jimmy Morales, representa a un partido creado por líderes del Ejército.
Se trata del Frente Convergencia Nacional (FCN-Nación, derecha conservadora), fundado por el General retirado José Luis Quilo Ayuso, quien también creó la Asociación de Veteranos Militares de Guatemala, Avemilgua.
Morales, quien cuenta con 67.9 por ciento de la intención de voto, según el último sondeo de Prensa Libre, ha negado en múltiples ocasiones la influencia de militares en su parte; sin embargo, las raíces del FCN-Nación no se pueden ocultar.
El ex comediante, además, cursó una Maestría en Altos Estudios Estratégicos en la Universidad Mariano Gálvez, y un doctorado de Seguridad Estratégica en la Universidad de San Carlos.
"Ambas carreras pertenecen al ala del comando de educación del Ejército de Guatemala. No son abiertas a cualquier persona.
"Morales ha sido cultivado, adoctrinado, y preparado para que pudiera llegar a ser un personaje político", aseguró a REFORMA el politólogo Renzo Rosal.
El equipo fundador de FCN-Nación es, según el analista, un grupo de élite experimentado en operaciones militares de contrainsurgencia, que cuenta con otros oficiales de generaciones más recientes, y que incluso fueron elegidos como diputados el 6 de septiembre pasado, en la primera vuelta.
Es el caso de Javier Hernández Franco, Edgar Ovalle (teniente coronel retirado) y Alsider Arias, quienes formarán parte de la nueva legislatura.
"La forma en que se ha hecho política en Guatemala a base de círculos de poder, o la cercanía de grupos de interés de veteranos (militares), da una alta garantía de que van a manejar una cuota de poder y de influencia (en el próximo Gobierno si gana Morales)", dijo a REFORMA Rubén Hidalgo, director del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (INCEP).
Además, Rosal opina que Morales, al no ser un líder empresarial, social ni político, que tampoco tuvo protagonismo en las manifestaciones, si no más que un programa de televisión, lo convierte en un personaje "opaco", por lo que los fundadores del partido seguirán presentes en un eventual Gobierno.
La otra opción, sin embargo, tampoco libra la polémica.
La ex Primera Dama Sandra Torres, quien cuenta con 32.1 por ciento de las intenciones de voto, representa a un partido vinculado con escándalos de corrupción y narcotráfico.
Se trata de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE; socialdemócrata), fuertemente cuestionado en julio pasado luego de que la Comisión Internacional contra la Impunidad de Guatemala (CICIG) revelara que dos de sus financistas estaban ligados a casos de corrupción y narcotráfico.
Es el caso de Obdulio Solórzano Motepeque, ex financista y presunto miembro de un grupo dedicado al narcotráfico que contaba con un alto cargo directivo en ese Gobierno (director de FONAPAZ), de acuerdo con la Comisión.
Torres, ex esposa del ex Presidente Álvaro Colom (2008-2012) que mantuvo un perfil alto en la ejecución de programas sociales, recoge la última parte del descontento electoral hacia la política tradicional, según expertos.
"(Pero éstos) la terminan de encasillar en el estereotipo de político con compromisos con círculos de poder, lícitos e ilícitos, que facilitan los hechos de corrupción en diferentes niveles", opina Hidalgo.
Como sea, quien gane hoy recibirá la banda presidencial el próximo 14 de enero.