VIDA
Obtiene DHA de ojo de atún
Paloma Villanueva
(29 julio 2015) .-12:49 hrs
La mayoría de los suplementos de omega-3 disponibles en el mercado están hechos a base de aceite de salmón y contienen 12 por ciento de DHA, su nutriente más importante; pero la bióloga mexicana Eloisa Matus descubrió que el salmón no es la especie que contiene más DHA.
Matus, quien trabajó como investigadora del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR) del IPN durante más de 25 años, inició sus investigaciones sobre DHA en 1997, haciendo pruebas en diferentes clases de peces para medir su contenido de omega-3.
Los omega-3 son una familia de ácidos grasos que contienen ácido docosahexaenoico (DHA), nutriente crucial para la salud cardiovascular.
El 1999, Matus comenzó a hacer pruebas en atún, y tras analizar el contenido de omega-3 en los músculos, corazón, hígado, cerebro y ojos del animal, encontró que el omega 3 de la región orbital del atún, contiene más de 25 por ciento de DHA.
Con este hallazgo, Matus obtuvo apoyo del CONACYT para llevar a cabo un proyecto de investigación en el que evaluó la cantidad de DHA contenida en ojos de atún de tres especies diferentes tomando en cuenta la talla, la zona de captura, la época del año y la temperatura superficial del agua.
"Las primeras muestras que se mandaron al CONACYT tenían entre 42 y 46 por ciento de DHA y todos nos sorprendimos mucho porque México desde entonces importaba omega-3 con 12 por ciento de DHA y yo había encontrado que el omega-3 contenido en el ojo del atún tenía más de 40 por ciento", relata en entrevista.
Una vez que un comité de ética de la Secretaría de Salud de Baja California Sur determinó que el aceite de ojo de atún es apto para consumo humano, Matus inició un protocolo de investigación en colaboración con el Hospital General Juan María de Salvatierra, para probar los efectos del omega-3 en pacientes con hipercolesterolemia e hipertensión.
"Sabíamos que un omega-3 con 40 por ciento de DHA tenía que ser potente pero no sabíamos cuánto y el resultado fue que todas las personas que eran hipertensas regularizaron su presión arterial de golpe", señala la investigadora.
Matus explica que el DHA reduce los niveles de colesterol en la sangre, lo que deshace la placa que obstaculiza las arterias; y además suaviza el interior de los vasos sanguíneos volviéndolos más flexibles, lo que provoca que la presión arterial disminuya.
Matus agrega que el DHA es un nutriente esencial durante el embarazo al igual que el ácido fólico, porque a partir del séptimo mes de gestación el feto requiere DHA para el desarrollo de la corteza cerebral.
"El DHA es crucial en la formación de la corteza cerebral, especialmente la parte frontal, donde se desarrolla la inteligencia, la memoria, la resolución de problemas, etcétera", explica Matus.
La investigadora no consiguió que el IPN financiara la producción de un suplemento alimenticio hecho con aceite de ojo de atún, por lo que fundó la planta procesadora de orbital de atún Omegamex, donde se fabrican suplementos con omega-3.
Matus, quien trabajó como investigadora del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR) del IPN durante más de 25 años, inició sus investigaciones sobre DHA en 1997, haciendo pruebas en diferentes clases de peces para medir su contenido de omega-3.
Los omega-3 son una familia de ácidos grasos que contienen ácido docosahexaenoico (DHA), nutriente crucial para la salud cardiovascular.
El 1999, Matus comenzó a hacer pruebas en atún, y tras analizar el contenido de omega-3 en los músculos, corazón, hígado, cerebro y ojos del animal, encontró que el omega 3 de la región orbital del atún, contiene más de 25 por ciento de DHA.
Con este hallazgo, Matus obtuvo apoyo del CONACYT para llevar a cabo un proyecto de investigación en el que evaluó la cantidad de DHA contenida en ojos de atún de tres especies diferentes tomando en cuenta la talla, la zona de captura, la época del año y la temperatura superficial del agua.
"Las primeras muestras que se mandaron al CONACYT tenían entre 42 y 46 por ciento de DHA y todos nos sorprendimos mucho porque México desde entonces importaba omega-3 con 12 por ciento de DHA y yo había encontrado que el omega-3 contenido en el ojo del atún tenía más de 40 por ciento", relata en entrevista.
Una vez que un comité de ética de la Secretaría de Salud de Baja California Sur determinó que el aceite de ojo de atún es apto para consumo humano, Matus inició un protocolo de investigación en colaboración con el Hospital General Juan María de Salvatierra, para probar los efectos del omega-3 en pacientes con hipercolesterolemia e hipertensión.
"Sabíamos que un omega-3 con 40 por ciento de DHA tenía que ser potente pero no sabíamos cuánto y el resultado fue que todas las personas que eran hipertensas regularizaron su presión arterial de golpe", señala la investigadora.
Matus explica que el DHA reduce los niveles de colesterol en la sangre, lo que deshace la placa que obstaculiza las arterias; y además suaviza el interior de los vasos sanguíneos volviéndolos más flexibles, lo que provoca que la presión arterial disminuya.
Matus agrega que el DHA es un nutriente esencial durante el embarazo al igual que el ácido fólico, porque a partir del séptimo mes de gestación el feto requiere DHA para el desarrollo de la corteza cerebral.
"El DHA es crucial en la formación de la corteza cerebral, especialmente la parte frontal, donde se desarrolla la inteligencia, la memoria, la resolución de problemas, etcétera", explica Matus.
La investigadora no consiguió que el IPN financiara la producción de un suplemento alimenticio hecho con aceite de ojo de atún, por lo que fundó la planta procesadora de orbital de atún Omegamex, donde se fabrican suplementos con omega-3.
