GENTE

Padeció Carla Estrada a sus 21 años

Fidel Orantes

(24 junio 2015) .-21:04 hrs

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Por ser una mujer joven, Carla Estrada padeció para que su trabajo fuera reconocido cuando comenzó a laborar en el programa XETU.

"Yo entré a trabajar a un mundo de hombres, en una empresa donde la mayoría eran del género masculino. Yo salía de una universidad, era joven, tenía 21 años cuando empecé a trabajar en Televisa.

"Era yo una chavita y me enfrentaba a grandes monstruos que conocían y sabían de todo. Yo tenía que demostrar y no me quedó de otra más que aplicarme y aprender", dijo la productora.

Sus errores eran magnificados y tuvo que salir adelante para, como ella dice, pagar su derecho de piso. Sin embargo, asegura, toda esa experiencia le sirvió para crecer.

Y es que nunca se dejó vencer por todas las piedras que le pusieron en el camino y, al día de hoy, es una de las realizadoras más reconocidas de la televisión.

"Esos miedos y retos son los que te hacen enfrentarte a una realidad donde tú tienes que demostrar con trabajo y dedicación quién eres.

"Yo sí te puedo decir que en un resumen de mi vida en Televisa, todos mis proyectos los he hecho con pasión y le he puesto lo mejor de mí", admitió.

Parte de esa experiencia la compartirá en la conferencia Rompiendo Límites, a la cual fue invitada por el ponente Alex Dey, que se realizará el 17 de julio en el Teatro Metropólitan.

"Me emociona muchísimo, me compromete porque finalmente es algo nuevo e interesante. Se me hace muy bonito motivar a la gente a que cada día sea mejor", mencionó.

Para la productora de El Privilegio de Amar y Amor Real este significa un nuevo reto en su carrera, al igual que asevera lo fue el programa Hoy, el cual abandonará a finales de este año.

Pero para ella la mejor manera de superar las limitaciones, uno de los temas de la conferencia, es dándoles la cara.

"No le puedes dar la espalda a tus temores y miedos; lo primero es reconocerlos, segundo enfrentarlos y después cómo solucionarlos.

"Desde chica fui una niña muy tímida y esa misma timidez, me enseñó a escuchar. Uno de los principales aciertos en la vida es aprender a hablar un poco menos y escuchar un poco más", agregó.