ECONOMÍA

Crece a sus 47 años

NEGOCIOS / Staff

(06 junio 2015) .-00:00 hrs

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Después de 26 años, el más tradicional restaurante de carnes asadas de la Ciudad hace una nueva apertura, pero con su misma gente... y alista una más.

Pipiolo abrió en abril pasado su octavo restaurante, ubicado en Santa Anita, al sur de la Ciudad, pero para finales de este año planea inaugurar otro en la zona de Valle Real.

Desde su fundación en 1968, y hasta hace muy poco, estos restaurantes operaron sin cambios, de hecho, su menú no ha variado en estos 47 años.

Sin embargo, el cambio generacional y las condiciones del mercado los hicieron emprender algunas variantes. Desde hace dos años adoptaron el cobro a través de tarjetas bancarias, y hace año y medio que incursionaron en Internet y redes sociales, y rediseñaron los restaurantes a un estilo más refinado pero tradicional.

Ahora hasta utilizan loza de exhibición, elaborada en Michoacán, para darle más color a los restaurantes.

Pipiolo quiere decir novato o principiante en algunas regiones del norte del País, y el pollito lo adoptaron por un viejo trabajo de uno de los fundadores.

Al paso de los años, Pipiolo también conserva otra peculiaridad: mantiene su recurso humano, tanto que tienen personal que ha trabajado con ellos por más de 40 años y hasta tienen tres generaciones de empleados.

Un caso es Jesús Juárez Salazar, mesero de Pipiolo desde hace 42 años.

El primero de los Pipiolo se ubicó en la Calzada Independencia Norte, pero lo terminaron cerrando por la construcción del macrobús que impedía el flujo vehicular y saturaba el estacionamiento en la zona.

El concepto surgió de un grupo de empresarios locales que idearon un restaurante dónde comer las típicas carnes asadas "de jardín de casa", sin cubiertos.

Aunque sus estrellas son el bistec y las quesadillas, también han tenido buena aceptación el cabrito, peinecillo, pierna de puerco y queso fundido que se complementan con salsas, flan casero y duraznos en almíbar, y todos son productos de Jalisco.