Acusan al IMSS de licitar a modo
Víctor Fuentes
(11 enero 2015) .-00:00 hrs
El IMSS inició un proceso para elaborar una base de datos biométrica, y en su caso, credencializar a entre 53 mil y 85 mil pacientes "de alto costo", esencialmente los que padecen insuficiencia renal crónica, licitación que fue criticada por varias empresas interesadas que acusaron que se hizo "a modo".
La convocatoria a la licitación respectiva fue publicada el 9 de diciembre.
"Los tiempos y fechas establecidos en la licitación limitan la libre participación de las empresas y evidencian la clara intención de la convocante de dirigir estas bases hacia una empresa que previamente ha tenido conocimiento de esta solicitud, para poder cumplir con los tiempos", afirmó el representante de Accesos Holográficos.
Indicó que los requisitos técnicos para el código de barras bidimensional de las credenciales, entre otros, favorecen a un sólo contratista, sin mencionar a cuál.
"Es técnicamente imposible preparar la oferta en los tiempos establecidos", dijo por su parte Cosmocolor.
"Resulta inconcebible que el IMSS proponga tal calendario de eventos de la licitación, salvo que en esta misma fecha de hoy ya exista alguna empresa que disponga de ventaja y avances en todos los trabajos", agregó.
Ante los cuestionamientos, el IMSS aplazó la fecha para presentar ofertas, del 24 de diciembre al 15 de enero, pero rechazó peticiones para dar ocho semanas a partir del fallo, previsto el 28 de enero, para instalar el primer módulo de enrolamiento.
En 2008, el IMSS firmó un contrato hasta por mil millones de pesos con la multinacional estadounidense Vangent para expedir entre 8 y 20 millones de credenciales biométricas nuevas de todos los derechohabientes, además de 1.5 millones de reexpediciones.
Vangent no participó en la junta para la nueva licitación. Acerta Computación Aplicada, que sí participó y no criticó los requisitos, menciona en su perfil del portal Conexión Pymes que participó en la elaboración de 12 millones de credenciales para el Instituto.
Los pacientes con insuficiencia renal crónica reciben servicios de diálisis por parte de contratistas privados, y algunos de ellos no son derechohabientes del IMSS, que tiene un censo de pacientes, pero no una base de datos biométrica.
"En caso de que el paciente no sea derechohabiente, pero se encuentre en el censo de pacientes, se almacenarán sus datos en el sistema de enrolamiento indicando que es no derechohabiente y se emitirá su comprobante sin que se le otorgue credencial", explicó el Instituto en las bases de licitación.