OPINIÓN

Lo que vemos es un macabro juego de idas y venidas: las instituciones funcionan si el contagio en sus equipos lo permite

Año acordeón

Jorge Volpi EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
Hay años que recordamos estrepitosamente breves; otros, agotadoramente largos: una percepción que depende, por supuesto, de las peripecias de cada quien. 2020 y 2021, los abrumadores tiempos de la pandemia, pudieron parecer desgarradoramente cortos para algunos -una especie de paréntesis vital e histórico- o amargamente lentos para otros -la incertidumbre y la inmovilidad que solo se prolongan-; en cualquier caso inverosímiles y únicos, imposibles ya de olvidar. 2022, en cambio, se abre desde sus primeros días como una era de pequeños avances y nuevos retrocesos; un año vaivén, un año hacia delante y hacia atrás, un año en staccato, un año acordeón.