Hace un tiempo, la magistrada Celia Marín Sasaki interpuso una demanda de amparo en el Juzgado Decimoséptimo en Materia Administrativa. La presentación judicial apunta a los artículos Vigésimo Tercero transitorio de la Constitución Política de la CDMX, así como el párrafo segundo del Artículo Tercero transitorio de la Ley Orgánica del PJCDMX. Marín Sasaki pretende que esos artículos sean declarados inconstitucionales por las instancias federales, pero no se trata de corregir un tecnicismo judicial: en el fondo, hay un problema político. Porque la idea del amparo es impedir la reelección de Rafael Guerra Álvarez, actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México (TSJCDMX). Y en el peor de los casos, es decir, si Guerra Álvarez es reelegido, sus actos sean inconstitucionales. En otras palabras, el amparo es parte de la contienda política por la presidencia del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX, es decir, por controlar el poder judicial capitalino. Nada menos.