Mientras en el Congreso norteamericano le tupen fuerte al Gobierno mexicano por presuntas violaciones al T-MEC en materia de Energía -en las audiencias de confirmación de quien será el nuevo Embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar- el Presidente López ha decidido armar otra distracción con el anuncio de que visitará el pueblo de Badiraguato, en Sinaloa, cuna del narcotráfico desde los años treintas y ciudad natal del "Chapo" Guzmán y de Rafael Caro Quintero, entre otros grandes CAPOS del narcotráfico mexicano.