La Fed en su junta pasada evidenció su intoxicación política al ignorar el estancamiento en la caída de la inflación; sin embargo, un nuevo reto expondrá aún más a la Reserva cuando ésta busque disminuir tasas en pleno evento geopolítico inflacionario -vía incremento del crudo, el cual avanzó 12 dólares en los últimos dos meses-.