Ni seria, ni formal, ni acartonada. Así no es Xóchitl Gálvez. Ella tiene carisma, y ese atributo no se adquiere. Su desparpajo al hablar atrae; sus palabrotas no asustan, pero no a todos les son agradables.<BR><BR>La narrativa de su origen y sus gelatinas ya nos saturó. Necesitamos saber algo...