VIDA
Alertan por artritis juvenil
Adriana Alatorre
Cd. de México (09 abril 2015) .-13:59 hrs
La artritis reumatoide juvenil es un padecimiento que tiene graves repercusiones físicas que pueden llevar al individuo hasta la invalidez total.
Esta enfermedad, también llamada artritis idiopática juvenil, se caracteriza por no tener una causa específica y afecta entre 80 y 90 niños por cada 100 mil en el mundo.
María Elena Hernández de la Asociación Mexicana Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide, alertó que sólo hay 600 especialistas en artritis reumatoide para alrededor de millón y medio de pacientes con esta enfermedad.
"Incluso hay muchas regiones en donde no existen galenos del ramo y los afectados tienen que desplazarse a la capital del País para atenderse", advirtió.
La artritis que afecta a niños y adolescentes puede ser de diferentes tipos y se le cataloga entre las enfermedades crónicas.
Entre sus síntomas destacan la inflamación persistente de las articulaciones, acompañada de dolor, hinchazón y disminución de la movilidad durante más de seis semanas seguidas sin causa aparente.
La disminución de las capacidades motrices puede aumentar el grado de discapacidad, desde dificultad para caminar, pararse de una silla, dormir y alterar la asistencia a la escuela, etc.
Hay diferentes tipos de artritis y de ello depende el daño o la cantidad de articulaciones afectadas. Algunas invaden pocas articulaciones y otras, por lo general, manos, pies, rodillas y tobillos.
A pesar de desconocerse la causa exacta de estos padecimientos, existe una relación con los trastornos del sistema de defensa del organismo y descartó el hecho de que sea hereditaria:
"No se transmite de padres a hijos en forma directa, ni tampoco responde a la causal del clima, la humedad, las enfermedades de la garganta, el consumo de carnes rojas o la mala alimentación.
"La Secretaría de Salud ofrece tratamientos que reducen las repercusiones de la artritis, como los antiinflamatorios no esteroideos para el control del dolor, inflamación y fiebre; los glucocorticoides para casos graves y los modificadores del curso de la enfermedad o de segunda línea, para evitar el avance del padecimiento; los que bloquean de forma electiva a la molécula responsable de la inflamación", explicó Hernández.
Cuando un médico general se enfrenta a un caso de artritis juvenil debe canalizar al paciente a un especialista: reumatólogo pediatra, internista u ortopedista, para que administre un tratamiento adecuado.
Esta enfermedad, también llamada artritis idiopática juvenil, se caracteriza por no tener una causa específica y afecta entre 80 y 90 niños por cada 100 mil en el mundo.
María Elena Hernández de la Asociación Mexicana Familiares y Pacientes con Artritis Reumatoide, alertó que sólo hay 600 especialistas en artritis reumatoide para alrededor de millón y medio de pacientes con esta enfermedad.
"Incluso hay muchas regiones en donde no existen galenos del ramo y los afectados tienen que desplazarse a la capital del País para atenderse", advirtió.
La artritis que afecta a niños y adolescentes puede ser de diferentes tipos y se le cataloga entre las enfermedades crónicas.
Entre sus síntomas destacan la inflamación persistente de las articulaciones, acompañada de dolor, hinchazón y disminución de la movilidad durante más de seis semanas seguidas sin causa aparente.
La disminución de las capacidades motrices puede aumentar el grado de discapacidad, desde dificultad para caminar, pararse de una silla, dormir y alterar la asistencia a la escuela, etc.
Hay diferentes tipos de artritis y de ello depende el daño o la cantidad de articulaciones afectadas. Algunas invaden pocas articulaciones y otras, por lo general, manos, pies, rodillas y tobillos.
A pesar de desconocerse la causa exacta de estos padecimientos, existe una relación con los trastornos del sistema de defensa del organismo y descartó el hecho de que sea hereditaria:
"No se transmite de padres a hijos en forma directa, ni tampoco responde a la causal del clima, la humedad, las enfermedades de la garganta, el consumo de carnes rojas o la mala alimentación.
"La Secretaría de Salud ofrece tratamientos que reducen las repercusiones de la artritis, como los antiinflamatorios no esteroideos para el control del dolor, inflamación y fiebre; los glucocorticoides para casos graves y los modificadores del curso de la enfermedad o de segunda línea, para evitar el avance del padecimiento; los que bloquean de forma electiva a la molécula responsable de la inflamación", explicó Hernández.
Cuando un médico general se enfrenta a un caso de artritis juvenil debe canalizar al paciente a un especialista: reumatólogo pediatra, internista u ortopedista, para que administre un tratamiento adecuado.
