Prácticamente todos los días, la Fiscalía de la Ciudad de México activa la Alerta Amber para localizar a un menor de edad. Por ejemplo, la semana pasada fue el caso de Aily Monserrat Ángeles Alarcón (16 años), que fue vista por última vez en la Colonia San Juan de Aragón (Gustavo A. Madero); Fernanda Judith Guerra Ruiz (15 años), en la Colonia Leyes de Reforma (Iztapalapa); de Viridiana Páez Ortiz, en el Barrio Xaltocan (Xochimilco), y de Suleima Abundis Miguel (15 años), en la Colonia Renovación (Iztapalapa). Este cuadro es la mejor foto de una parte importante de las desapariciones de menores en la Ciudad (y el País). El género, la exclusión social, violencia doméstica y la marginación son el caldo de cultivo ideal para las desapariciones. En un contexto de presencia de grupos delictivos y de un Estado a veces ausente o indolente y, en otras, incapaz y sobrepasado por los números.