El territorio de la guerra digital serán las ciudades. La promesa está ofrecida, la oportunidad es posible. Lo que la imaginación advertía va a suceder. ¿Las preguntas son dónde, cuándo y quién? Pero como todo en la vida, hay que comprar boleto para ganar la lotería. No se gana el paraíso sin caminar, correr y definir la ruta.