El entrenador Jürgen Klopp festejó este miércoles el pase
del Liverpool a semifinales de la Liga de Campeones, pese a empatar 3-3 en casa ante el Benfica (ida: triunfo 3-1 de los ingleses en Portugal), y empezó a pensar ya en el rival de la penúltima ronda, el Villarreal, al que considera "muy bueno".