El gobierno mexicano ha dado un paso trascendental con la creación, después de años de espera, de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), la que será un órgano administrativo desconcentrado subordinado a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), que sustituirá a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Esto más allá de un simple cambio de membrete significará la modernización de las autoridades aeronáuticas, lo que la industria aérea ha exigido encarecidamente, dado que los avances e importancia de la aviación en todos los ámbitos es innegable y México no podía seguir rezagado en su responsabilidad de regular con eficacia el transporte aéreo, sobre todo con los grandes retos que significa mejorar urgentemente la infraestructura aeroportuaria y elevar los estándares de seguridad de vuelo.