Adiós a las palmeras

El fin de semana pasado, con el beneplácito del Gobierno de la Ciudad de México, se vivió una verbena popular en la Glorieta de La Palma en Paseo de la Reforma para despedir a una palmera milenaria que se había ganado el aprecio de todos los capitalinos. Se vieron escenas emocionantes, pero no se comentó que ese hermoso espécimen de Phoenix canariensis es una de las miles de palmeras que han muerto y están muriendo en la Ciudad de México, debido a que las autoridades expresamente se han negado a darles el tratamiento requerido.