Adaptarnos o morir

La pandemia del coronavirus cambió al mundo. Dejando a un lado los más de 700 mil decesos y los 18 millones de contagios, la ya alarmante desigualdad crecerá a todos los niveles. Los países ricos están paliando mejor el brutal impacto económico que los pobres. Las grandes empresas, con mayor acceso a crédito y negocios más diversificados, sobrevivirán mejor. Sólo una pequeña parte de la población puede darse el lujo de quedarse en casa, e incluso habrá una enorme diferencia entre quienes tienen internet y los muchos que no lo tienen.