'El 19 de diciembre de 2018 suspendí las subastas porque había muchos intermediarios que vivían de esto y hacían negocio', señaló el titular de Infonavit. Crédito: Miguel Fuantos.
La reventa de casas abandonadas, adquiridas en las subastas del Infonavit, representó un negocio que sólo benefició a un grupo de terceros que vendían las unidades a más del doble respecto al monto pagado.