CULTURA
Acusan daño histórico a OSO
Erika P. Bucio
Cd. de México (22 enero 2015) .-16:35 hrs
"Estamos desde hace 20 años en la ruina total", dice el violinista Omar Guevara sobre las carencias que padece la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO), de la que formó parte desde que tenía sólo 13 años.
Con el tiempo, dice Guevara, quien dejó Oaxaca hace 21 años y es principal de la Sinfónica Nacional, la orquesta se convirtió en un "juguete administrativo".
"En la Secretaría de Cultura dijeron que una de las causas por las que mantenían a Javier García Vigil como director es que era barato", relata Guevara.
La Sinfónica, de apenas 29 integrantes, sin temporadas de conciertos, bajos salarios y carente de una sede propia, pide la destitución de quien ha sido su director durante 22 años tras denunciar que ha propiciado el uso proselitista de la orquesta.
El violinista recuerda que en 2008 también alzaron la voz para exigir mejores condiciones.
"Pero nos dimos cuenta que (García Vigil) era intocable".
El trombonista oaxaqueño Faustino Díaz, quien dirigió a la OSO en abril de 2014, observa a una orquesta "desencanchada".
"Su nivel artístico es muy malo, propio de una orquesta que no tiene una programación, que no tiene solistas invitados ni directores invitados, su nivel es bajo, como su sueldo", dice el trombonista de la Opernhaus de Zurich.
Afirma que sólo un rescate del Gobierno oaxaqueño la sacaría a flote.
"Se le tiene que invertir mucho presupuesto y seriedad y, al menos en este sexenio, la cultura no está en la agenda", consideró.
Con el tiempo, dice Guevara, quien dejó Oaxaca hace 21 años y es principal de la Sinfónica Nacional, la orquesta se convirtió en un "juguete administrativo".
"En la Secretaría de Cultura dijeron que una de las causas por las que mantenían a Javier García Vigil como director es que era barato", relata Guevara.
La Sinfónica, de apenas 29 integrantes, sin temporadas de conciertos, bajos salarios y carente de una sede propia, pide la destitución de quien ha sido su director durante 22 años tras denunciar que ha propiciado el uso proselitista de la orquesta.
El violinista recuerda que en 2008 también alzaron la voz para exigir mejores condiciones.
"Pero nos dimos cuenta que (García Vigil) era intocable".
El trombonista oaxaqueño Faustino Díaz, quien dirigió a la OSO en abril de 2014, observa a una orquesta "desencanchada".
"Su nivel artístico es muy malo, propio de una orquesta que no tiene una programación, que no tiene solistas invitados ni directores invitados, su nivel es bajo, como su sueldo", dice el trombonista de la Opernhaus de Zurich.
Afirma que sólo un rescate del Gobierno oaxaqueño la sacaría a flote.
"Se le tiene que invertir mucho presupuesto y seriedad y, al menos en este sexenio, la cultura no está en la agenda", consideró.
