Acusan anomalías en creación de presas
Ana Gabriela Rezc
Nayarit, México (19 diciembre 2014) .-00:00 hrs
Representantes de los pueblos originarios de náyeri y wixárika manifestaron su inconformidad hacia el proyecto hidroeléctrico de Las Cruces, en Nayarit, y la presa La Maroma, en San Luis Potosí.
Ubaldo Valdez, representante del consejo regional wixárika por la defensa de Wirikuta, advirtió que en la validación de ambos proyectos los habitantes de la zona han sufrido un sinfín de abusos por parte del Gobierno, quien no los ha consultado con base en sus usos y costumbres.
El 27 de octubre, Grupo Reforma publicó que, con la hidroeléctrica Las Cruces, quedarían inundadas, al menos, 4 mil hectáreas que incluyen 14 sitios sagrados y centros ceremoniales.
Mientras que con la construcción de la presa La Maroma se afectarían los bosques de encino que se encuentran en el Área Natural Protegida de Wirikuta.
"Venimos a defender la vida, nuestros lugares sagrados. Para la construcción o para la consulta de la presa Las Cruces nunca fuimos consultados, y el pueblo wixárika en su conjunto tiene un centro ceremonial también en la riviera del río San Pedro", expuso Valdez.
A decir de Julián López, representante del consejo indígena náyeri, ya han iniciado las excavaciones en sus centros ceremoniales, cuestión que lastima a su comunidad.
"Definitivamente nos ignoran, nos marginan. Nos gustaría que la Comisión de los Derechos Humanos o alguna otra institución pudiera tener presencia (en la región), porque sí sentimos que están empezando a presionar más a las comunidades. Y, por experiencia de otras comunidades indígenas en otros estados, esta presión puede llegar a ser más violenta", aseguró.
Asimismo, López indicó que evaluarán la situación con las comunidades afectadas para definir las acciones que se implementarán, entre ellas un amparo, para frenar el proyecto de Las Cruces.
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