"Lo que yo concluyo: no se trata de acusarme legalmente, o sea, jurídicamente, ni de manera académica, sino que es una venganza política", sostuvo en entrevista Fernando Cortés de Brasdefer. Crédito: Ximena Rojas / Cortesía SINAR
Colegas del arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer se manifestaron afuera de las oficinas del Órgano Interno de Control del INAH en su apoyo. Crédito: Gonzalo Fructuoso / Cortesía SINAR
"Es una venganza política", sostiene el arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer, quien este martes compareció ante el Órgano Interno de Control (OIC) del INAH tras denunciar daños a monumentos por las obras del Tren Maya.