Secas, pálidas y contraídas, lejos del esplendor verde y las hojas extendidas, es como lucen las palmeras de la Ciudad, debido a sequía y plagas. Crédito: Elizabeth Ruiz
Las autoridades desarrollan con especialistas tratamientos para salvar a las que aún no se han contagiado, lo que incluye enriquecer el suelo. Crédito: Elizabeth Ruiz
La sequía ha acentuado la mortandad, en un proceso en el que se ha integrado el ataque de un insecto denominado "picudo", aún cuando hace falta precisar si es sólo esta plaga. Crédito: Elizabeth Ruiz Ruiz