Las personas que sufren un infarto entre los 35 y 40 años han ido en aumento cuando anteriormente los pacientes infartados estaban por arriba de esa edad. Crédito: Tomada de Internet
La obesidad infantil no debe pasarse por alto. Está estrechamente relacionada con los infartos en adultos jóvenes alerta Francisco León, ex presidente de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México.