Al comienzo de la película
Tintansón Crusoe (1965), Germán Valdés "Tin Tan" alaba las bondades de
Acapulco, destino al que describe como la capital mundial del paisaje, paz natural para calmar los nervios y rehabilitación del espíritu. Por ello, no es de extrañar que un festival musical en el puerto brillara durante un largo tiempo.