Algunas mesas, libreros, estantes coloridos y, sí, al fondo, un pizarrón. El set remeda un aula, un aula ideal, o más bien, el aula ideal que han querido imaginar, en conjunto, los productores y la SEP. Aparece entonces el conductor o la conductora, jóvenes volcados en su papel de comparsas o patiños, quienes a ratos se fingen alumnos ingenuos o esforzadamente chistosos -sobre todo esto: chistosos- y cumplen el papel de mediadores frente a la maestra o el maestro que, desprovistos de experiencia televisiva, desgranan sus conocimientos frente a su invisible salón de clases. A la dupla suele sumarse un peluche que, otra vez, intenta tomar el lugar de esos millones de niños que, irremediablemente anclados en sus casas, están obligados a ver la televisión.
(México, 1968). Es autor de la novelas En busca de Klingsor, El fin de la locura, No será la Tierra, El jardín devastado, Oscuro bosque oscuro y La tejedora de sombras. Y de ensayos como Mentiras contagiosas, El insomnio de Bolívar y Leer la mente. En 2009 obtuvo el Premio José Donoso de Chile por el conjunto de su obra. Sus libros han sido traducidos a 25 idiomas. En 2014 se publicará su novela Memorial del engaño.