CULTURA
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Erika P. Bucio
(12 abril 2023) .-21:00 hrs
Carlos Prieto en el estudio de su domicilio en San Ángel junto a su inseparable "Chelo Prieto", un violonchelo que perteneció a Carlos Alfredo Piatti. Crédito: Elizabeth Ruiz
Con este nuevo proyecto editorial salda una deuda consigo mismo. Crédito: Elizabeth Ruiz
En el libro comparte imágenes del baúl familiar, como ésta, donde aparecen su padre, del músico, Carlos Prieto; el propio violonchelista, su hermano Juan Luis, su madre Cécile Jacqué ((integrantes del Cuarteto Prieto No. 2) y Maurice Jacqué, abuelo materno, en diciembre de 1942. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
Aquí, a los 14 años con su maestro, el chelista húngaro Imre Hartman. En 1951 dio un concierto en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, donde tocó la "Sonata No. 2 en Re mayor" de J. S. Bach. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
Meses antes del único viaje de Igor Stravinsky a Rusia, en 1962, el compositor ruso estuvo en México. Lo acompañó a una corrida de toros en la Plaza México. Prieto aparece sobre la "V" de Velagas y, a su izquierda, Stravinsky. La intención de la foto era captar la cornada al torero. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
En su viaje a la ex URSS de 1962 se reunió con Dmitri Shostakóvich, cuya obra completa descubrió en la biblioteca del Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde estudió Ingeniería y Cconomía. De izquierda a derecha de esta foto tomada en Moscú: Stravinsky, Ekaterina Furtseva y Shostakóvich. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
Bach ha ocupado un lugar preponderante en su vida; ha tocado de forma frecuente prácticamente sus obras completas: seis suites para chelo y tres sonatas para chelo y clavecín. Esta imagen corresponde a su foto en el programa de su concierto en la Sala Chopin-Pleyel de París, en 1983. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
En 1979, con René Morel, experto en instrumentos, a quien le enseña en Nueva York el Stradivarius Piatti, llamado así por haber pertenecido a fines del siglo 19 a Carlo Alfredo Piatti, rebautizado como "Chelo Prieto", y que lo ha acompañado alrededor del mundo desde que lo adquirió en aquel año. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
Por Álvaro Mutis, autor del prólogo de "Las aventuras de un violonchelo", Prieto conoció a Gabriel García Márquez, el único Premio Nobel que ha pulsado las cuerdas de su violonchelo Piatti en 1994. "Nunca en su larga historia fue tocado el Piatti por un intérprete más novato ni más brillante". Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
Yo-Yo Ma y Prieto se conocieron en el funeral de su maestro, Leonard Rose, en 1984, en Nueva York. Juntos han pasado temporadas en varios países, dedicados a tocar, aprender y encargar nuevas obras para chelo. En la imagen, durante un concierto en 2006 en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"
Conoció a Joaquín Gutiérrez Heras en las clases de violonchelo con Hartman, aún adolescente. Volvieron a encontrarse cuando decidió dedicarse de lleno a la música. Compuso a petición de Prieto "Fantasía concertante para violonchelo y orquesta", partitura que examinan en esta foto de 2005. Crédito: Tomada del libro "Mi vida musical"