No pretendemos ser aguafiestas y mucho menos exhibir al señor Presidente en un equívoco, o como se le quiera llamar, pero al parecer sus subalternos le informan MAL sobre los acontecimientos más importantes a nivel nacional, y en consecuencia la versión de hechos que él maneja y comparte con la nación no concuerda con la realidad. Esto no sólo destantea a la opinión pública, nacional y extranjera, sino que puede interpretarse por la ciudadanía como un engaño con intenciones malévolas.