OPINIÓN

La propuesta implica abandonar el mayor tiempo posible las tinieblas de lo real

Metasiervos

Jorge Volpi EN REFORMA

3 MIN 30 SEG

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Estos dos inagotables años de pandemia -con sus dosis de confinamientos, desconfinamientos, cierres y aperturas parciales, nuevas mutaciones del virus, olas recurrentes de incertidumbre y ansiedad- parecieron arrinconarnos para siempre en lo virtual. De pronto, imaginamos que todas nuestras experiencias laborales, amistosas, familiares, amorosas e incluso sexuales -por no hablar del tiempo que destinamos al entretenimiento y al arte- habrían de quedar atrapadas en ese otro mundo que cada vez se solapa más con el nuestro. Una gran migración obligada más por la gestión del virus realizada por nuestros gobiernos -el biopoder que hoy nos controla- que por el virus mismo: todos nos mostrábamos dispuestos a dejar atrás el peligroso entorno analógico para alcanzar la tierra prometida digital.