El nuevo poder judicial propuesto por AMLO y apoyado por Lenia, la llamada "ministra del Pueblo", entre otros enemigos de la evolución democrática de México, garantiza el regreso al país de un solo hombre, el del cacique, el del caudillo, el del Jefe Máximo, el del carro completo, el de la "Dictadura Perfecta" impuesta por Cárdenas, que la mayoría de los mexicanos, salvo los morenistas de nuestros días, hemos tratado superar en los últimos 40 años. López Obrador propone el despido de 1647 ministros, magistrados y jueces, para sustituirlos por juzgadores electos por voto popular, como si a través de este mecanismo se garantizara el arribo de juzgadores de calidad, conocimiento, honradez y experiencia. ¿Los 50,000 funcionarios del Poder Judicial, ministros, jueces, magistrados, actuarios y secretarios, los proyectistas de sentencias son ineficientes y corruptos? ¡Falso! Peor aún: de prosperar la reforma, AMLO controlaría el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, los 3 poderes de la Unión.
Abogado por la UNAM. Dedicado a investigar la verdad oculta de la historia de México, ha escrito 20 novelas históricas y 5 ensayos de diversa naturaleza. Ha impartido conferencias en México y en el extranjero. Es conductor de un programa de televisión y comentarista en distintos medios de radiodifusión. Ha publicado más de 4,000 artículos. Es columnista en el diario Reforma, en El País y en el Chicago Tribune, Hoy, entre otros más.