El Panteón de San Fernando suma cuatro declaratorias que lo protegen, pero, a pesar de ello, su descuido es evidente.
"Realmente es uno de los panteones que tiene la memoria colectiva de los mexicanos", dice la arquitecta Ethel Herrera.
Numerosas tumbas presentan desprendimientos y cantera dañada. En la imagen, la de Ignacio Comonfort.
Bajo la responsabilidad de la Secretaría de Cultura de la CDMX, el recinto también tiene una museografía deficiente, con fichas dañadas por la intemperie o material ilegible por su tamaño.
Señalamientos de ocupantes ilustres lucen descuidados o fueron despojados de sus códigos QR, como esta figura de Juárez.
Además del daño notorio en la piedra, algunas tumbas presentan proliferación de especies vegetales.
El monumentos a Vicente Guerrero en el Panteón de San Fernando tiene desprendimientos en el techo, busto oxidado y un querubín faltante.
En las áreas que colindan con el exterior es evidente el abandono del recinto funerario enclavado en la colonia Guerrero, en el Centro Histórico.