CIUDAD

Desvían Delegados 146 mdp

Daniel Melchor

Cd. de México (02 marzo 2016) .-00:00 hrs

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Los desvíos de recursos federales en ocho delegaciones de la Ciudad alcanzaron los 146 millones 709 mil pesos.

De acuerdo con el más reciente reporte de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), éste fue el monto total que ocasionó presunto daño al erario en 2014.

Cuauhtémoc, Tlalpan, Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, Xochimilco, Iztapalapa, Magdalena Contreras y Miguel Hidalgo fueron los Gobiernos delegacionales a los que se les detectó desvío de fondos.

En total, 12 Delegaciones fueron auditadas, pero sólo Milpa Alta, Tláhuac, Iztacalco y Venustiano Carranza gestionaron correctamente los recursos federales en 2014, concluyó la ASF.

En cambio, las Delegaciones que peor utilizaron sus recursos federales para mejorar la infraestructura urbana fueron Tlalpan y Cuauhtémoc, con 36 millones 553 mil pesos y 35 millones 315 mil pesos, respectivamente.

En el último reporte, la ASF investigó dos fondos federales, uno para mejorar la infraestructura social (FISMDF) y el otro para rehabilitar alumbrado público o espacios deportivos (Fopedep).

Con el recurso del FISMDF, la Delegación dirigida entonces por la perredista Marisela Contreras no realizó una gestión eficiente ni transparente de los recursos.

"En el ejercicio de los recursos la Delegación incurrió en inobservancias de la normativa, (...) así como de las disposiciones normativas locales en materia de adquisiciones y servicios, que generaron un probable daño a la Hacienda Pública Federal por un importe de 36,553.4 miles de pesos", dictaminó ASF.

Esta auditoría determinó, por ejemplo, que Tlalpan no entregó documentación que justifique la adquisición, recepción y evidencia de entrega a los beneficiarios de cisternas prefabricadas.

En tanto, durante la Administración del perredista Alejandro Fernández, a la Delegación Cuauhtémoc le fueron encontrados probables daños al erario en el uso del FISMDF y del Fopedep, por 24 millones 416 mil y 10 millones 899 mil pesos, respectivamente.

En este caso, la Auditoría Superior encontró que las anomalías residen en que no acreditaron que los terrenos donde se ejecutaron las obras fueran propiedad de la Delegación o Gobierno central ni federal, así como materiales suministrados que no corresponden con las características contratadas y trabajos de mala calidad.

El órgano federal determinó, en estas auditorías, promociones de responsabilidad administrativas sancionatoria ante la Contraloría General de la Ciudad de México para que se investiguen las irregularidades.