Cuenta una anécdota que como lectura de verano en 1835, el periodista inglés John Wilson Croker se llevó un listado de todas las personas que habían sido condenadas a muerte durante el reino del terror en la Francia revolucionaria. Miles fueron guillotinados por crímenes que iban del acaparamiento de víveres hasta conspiración contra la república, pero incluyendo cosas nimias como tumbar un árbol. Horrorizado, Croker se preguntaba algo que nunca ha sido aclarado: ¿cómo es posible que eso haya sucedido? ¿Cómo fue que el optimismo del progresismo revolucionario acabara, en sólo cinco años, en arrestos y ejecuciones sumarias? Preguntas relevantes hasta hoy.
Presidente de CIDAC, institución independiente de investigación. Fue presidente de la asociación de estudiosos de riesgo político y miembro de la CDHDF. Recibió el Premio Dag Hammarksjold (93) y el Nacional de Periodismo (98). Entre sus libros están El Dilema de México: los orígenes políticos de la crisis económica y Clasemediero: pobre ya no, desarrollado aún no. Es doctor en ciencia política y tiene especialización en administración financiera.