La Mapoteca Manuel Orozco y Berra es el mayor acervo cartográfico histórico de América Latina y fue remodelada sin proteger debidamente su acervo.
Las obras en el inmueble del siglo 19 no fueron autorizadas por el INAH e incluyeron levantamiento de piso y lijado de elementos de madera
Así lucía antes de la remodelación el inmueble que resguarda el primer mapa mexicano de México (1857) entre otros 150 mil de los siglos 17 al 21.
Está situada en el antiguo Palacio arzobispal de Tacubaya bajo resguardo del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Sagarpa.
Los mapas fueron amontonados, en lugar de ser encapsulados.
El acervo se cubrió con un pequeño hule y fue apilado con riesgo de maltrato debido al peso.
Materiales antiguos fueron expuestos a la luz durante los trabajos en los ventanales.