Desde Guillermo González Camarena y su descubrimiento de la televisión a color no ha habido otro mexicano que cambie las reglas del juego en el campo de la tecnología... hasta ahora.
Un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Mexicano crearon un casco que permite al usuario fusionar el mundo físico con el virtual. El invento es un éxito y está destinado a cambiar la concepción de la realidad, aunque el mundo aún no esté preparado para ello.
De esto trata
Realidad Aumentada, posible título de una de las series originales por las que Blim está apostando.
"Habla de cuatro chavos mexicanos que viven en Lindavista y que estudian en una universidad grande, de gobierno. Aquí la tesis es que la genialidad no escoge estrato social, sexo ni nacionalidad. El chiste es qué haces cuando la tienes.
"Tenemos como protagonista a Kristyan Ferrer, que yo creo es el mejor actor joven de México. Él da vida a Memo; Mariano Palacios es Neto, Juan Diego Covarrubias es Fili y Rafael Cebrián, Juanma", comentó Jorge Aragón, productor y director del proyecto.
En febrero arrancaron las grabaciones de la primera temporada, que tendrá 13 episodios de una hora y que podría ver la luz en agosto.
Aragón, cuya experiencia se ha fincado gracias a películas como
A la Mala (2015) y
Visitantes (2014), entre otras, explicó de dónde nació la idea de llevar a cabo este show.
"Es una serie que compramos en Israel, de la productora Keshet, la que hizo la versión original de
Homeland. Queríamos una visión distinta, algo que no viniera de España, Venezuela, Colombia o Argentina, que es de donde se nutre nuestra televisión.
"La versión original es una comedia, y lo que hicimos nosotros fue cambiarlo y hacer una mezcla de géneros, porque metimos un poco de acción, fantasía y elementos épicos en la narrativa. Suena un poco raro, pero es muy fresco", enfatizó.
La descripción suena a algo totalmente distinto a lo que Televisa, en sus distintas plataformas, le ha apostado todos estos años. El melodrama era el sello de la casa.
De igual forma, Blim tomó un camino que nadie imaginó: competir con otros servicios de streaming (Netflix, por ejemplo) con producciones originales, no sólo con catálogo y archivo.
"En Blim están totalmente abiertos a tratar cualquier tema y a hacerlo de cualquier forma. Ya con eso es un punto de partida muy atractivo tanto para el público como para los productores. Se están nutriendo de gente muy talentosa e influyente en el cine.
"Somos pioneros y lo que tenemos que lograr es que los creativos, en lugar de que quieran trabajar para Netflix o HBO, digan que quieren hacer algo para Televisa", señaló.
Aragón no ha renunciado al cine. Hoy llegan a su fin las grabaciones de la serie, y a fin de mes se incorporará a una película, de la cual aún no puede hablar.