JUSTICIA

Patrullan El Olivo, los propios vecinos

REFORMA / Redacción

(10 mayo 2015) .-00:00 hrs

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Hartos de los asaltos y secuestros que, aseguran, han padecido en lo que va del año, vecinos de El Olivo, en Huixquilucan, se organizaron para patrullar las calles de su colonia.

Se trata de un grupo de 30 personas, entre hombres, mujeres y niños, que en las noches recorren la zona para detectar delitos en flagrancia.

De acuerdo con uno de los voluntarios, los rondines se realizan todos los viernes desde hace un mes. Los recorridos son a pie y ninguno de los participantes está armado.

"Prefiero no dormir a tener que estar preocupado toda la noche porque un ratero se vaya a meter a mi casa, abrir mi local o robarse mi coche", aseguró uno de los vigilantes ciudadanos.

Los colonos estimaron que anteriormente se registraban de siete a 10 hechos delictivos por semana, pero a raíz del patrullaje ya no han tenido incidentes.

"La gota que derramo el vaso fue el asalto a un joven a quienes los rateros lo golpearon hasta dejarlo inconsciente y con las piernas destrozadas. En ese momento dijimos basta y salimos a las calles a recuperar los espacios que perdimos por la inseguridad", explicó el vecino Ricardo Ávalos.

El recorrido comienza a las 23:30 horas en las canchas, desde donde avanzan por la Avenida Tecamachalco Lomas hasta llegar a alguna de las vías que desembocan en Barranca de Hueyatlaco.

"Tenemos identificados nueve caminos donde generalmente los delincuentes vienen para asaltar y golpear a las personas. La mayoría vienen de San Fernando, utilizan brechas de la misma barranca, donde también hay cuevas, para esconderse y huir de la Policía", aseguró Yoselín Gómez.

En el más reciente rondín, al grupo se sumaron dos mujeres y un niño, quien estuvo al lado de su padre.

"Vengo con mi hijo porque él me lo pidió, nos preocupa la seguridad de nuestra familia, ya estamos hartos de enterarnos de que golpearon a tal vecino o que ya asaltaron a otro", dijo el padre del menor, quien omitió su nombre.

Uno de los puntos señalados por los habitantes como escondite de los delincuentes es un túnel que atraviesa Vialidad de la Barranca.

"Cuando iniciábamos nuestros rondines y los rateros nos escuchaban llegar, les echábamos la luz y salían corriendo como ratas entre la maleza", detalló Gómez.

En los últimos patrullajes, los colonos han sido acompañados por policías municipales, quienes van en la retaguardia.

"Hay personas que nos apoyan y otras no porque dicen que esto tiene tintes políticos, eso es totalmente falso", dijo Ávalos.